Nos pasamos la vida oyendo “tienes que tener más autoestima”. Hay mil artículos al respecto, mil videos y otros tantos libros, pero ¿qué es la autoestima?

La autoestima se define como “la consideración que uno tiene sobre sí mismo” y a grandes rasgos podríamos dividirla en dos partes. Por un lado, está el amor propio y por otro estaría el respeto y aprecio que recibimos de los demás. Ambas cuestiones van de la mano.

Es difícil que una persona mantenga su amor propio si vive en un entorno hostil que lo desprecia, al igual que no es habitual que una persona que está rodeada de gente que la valora y la quiere, no tenga nada de amor propio. Es por ello, por lo que siempre decimos que:

«El primer paso para tener una buena autoestima, es cuidarnos a nosotros mismos y seleccionar bien nuestro entorno».

Mingle People

Rodearnos de personas y situaciones tóxicas a la larga bajarán nuestro nivel de autoestima casi sin darnos cuenta. Debemos de ser conscientes de a quién permitimos entrar en nuestras vidas y, sobre todo, debemos saber escoger bien a nuestra pareja.

Si por el afán de tener una pareja o por el miedo a la soledad, mantenemos a nuestro lado a alguien que no nos valora, no nos quiere o incluso, a alguien a quien nosotros no queremos, a la larga nuestra autoestima se verá mermada.

Cuidar de tu autoestima es tu responsabilidad

Hay que tener en cuenta, que en ocasiones ni tan solo nosotros mismos somos conscientes de que nuestro nivel de autoestima es bajo. Es muy probable que personas que acostumbraban a tener la autoestima alta, la hayan bajado por causas externas y por no haber practicado el autocuidado.  Obviamente, igual que puede bajar nuestra autoestima, también podemos lograr ser personas llenas de amor propio y que brillan con su sola presencia.

Estos son algunos de los síntomas de baja autoestima:

• Tienes dificultades con la toma de decisiones,
• Temes tomar riesgos por pequeños que sean,
• No expresas tus opiniones por miedo a no ser aceptado/a,
• Te preocupas más por la opinión ajena que por la propia,
• No te esfuerzas en tus objetivos porque ya presupones que no los lograrás,
• Pides opinión continuamente,
• Crees que todo el mundo es mejor que tú,
• Te cuesta poner límites,
• Te desmotivas con facilidad,
• No acabas lo que empiezas,
• Evitas tomar la iniciativa,
• Te sientes continuamente evaluado/a,
• Te justificas constantemente,
• Te sientes culpable,
• Sientes envidia,
• Sientes que no tienes nada que aportar…

Estas son solo algunas de las características básicas de la baja autoestima. En otro artículo hablaremos de aquellas personas que aun aparentando tener una alta autoestima, detrás de su falsa seguridad subyace alguien lleno de miedos.

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