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Feliz Navidad

Navidades 2020: mi ex y la pandemia

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Las Navidades cuando éramos niños eran momentos mágicos, pero en la edad adulta se convierten en momentos de reflexión donde a menudo echamos de menos a nuestros abuelos, padres y todas las personas que se ya no está a nuestro lado.

Ruptura de pareja

Este sentimentalismo se pone todavía más de manifiesto cuando rompemos una relación de pareja con alguien que pensábamos que iba a formar parte de nuestra vida siempre. Todos aquellos momentos buenos que pasamos junto a nuestro ex parece que de repente tienen más protagonismo que los motivos que nos llevaron a romper con la relación.

Si además quien rompió la relación fue la otra persona, comenzamos a fantasear sobre qué podríamos haber hecho distinto para que todo funcionara y a menudo nos perdemos en los detalles de qué día fue el que tu estropeaste todo. Como si toda la relación hubiera dependido de ti en lugar de darte cuenta de que siempre es cosa de dos.

Con todos estos pensamientos negativos abordando nuestra cabeza es muy probable que empecemos a mirar las redes sociales y nos encontremos con sorpresas buenas y no tan buenas….

Es tan fácil caer en la tentación de enviar un mensaje para desear Feliz Navidad que, si vemos que nuestra expareja no tiene a nadie en sus redes sociales, hay much@s que en un momento de debilidad optan por mandar ese mensaje.

En un estudio realizado a 4.000 personas, el 11% dieron el paso con el objetivo de retomar la relación. Algun@s de ellos incluso tras varios años sin hablarse. Así que está claro que las Navidades son una etapa de añoranza que en ocasiones nos lleva a tomar acciones poco apropiadas.

¿Qué hago si me escribe mi ex?

Como hemos anticipado anteriormente, enviar un mensaje de Navidad con la intención de retomar una relación en un momento de nostalgia no es la mejor opción. Si realmente quisieras volver con tu ex ya te lo habrías planteado previamente ¿no crees?

Así que en caso de que esta fantástica idea se te acabe de ocurrir durante la etapa navideña es mejor que la dejes pasar o puedes llegar a arrepentirte.

Si por el contrario, eres tu quien recibe el mensaje de Navidad de algún ex, no te dejes llevar por la nostalgia y responde educadamente con un escueto “Gracias, Feliz Navidad”. Si realmente te gustaría volver a ver a esa persona que te acaba de escribir, ya habrá tiempo de retomar la relación en un momento menos emotivo. Hay que tener en cuenta que es muy probable que el mensaje no haya sido más que un momento nostálgico momentáneo y que en el fondo no pretenda retomar la relación. Así que no te precipites ni te hagas ilusiones demasiado rápido.

Afrontar las Navidades en solitario

Si ya son complicadas las navidades cuando hay ex, si encima se añade que has de ver a tu ex con su nueva pareja y dejarle a “tus” hijos en la casa de la otra persona y tú te quedas sol@ en estas fechas debido a la pandemia, la situación se complica todavía más.

Una persona acostumbrada a escuchar el ruido de los niños felices abriendo regalos navideños y verse de repente sola compartiendo mesa con el resto de la familia (o sola completamente) no es agradable.

A menudo las relaciones terminan por razones tan sencillas como la falta de compatibilidad. Así que en lugar de preguntarte si deberías volver con tu ex, da un paso al frente y decide si prefieres pasar las Navidades contigo mism@, con familiares o incluso con tus amigos.

No te dejes llevar por los convencionalismos sociales y pretendas hacer lo “correcto” o lo que la gente espera de ti. Es hora de que empieces a escucharte y ver qué te hace sentir bien.  Si acabas de romper con tu pareja y te apetece estar sol@, es tan correcto como que las quieras pasar con tus familiares o que sientas que este año prefieres evitar el contacto familiar y disfrutar con tus amig@s.

El “autocuidado” es un concepto del que se habla poco y es de suma importancia. Hemos de cuidarnos, mimarnos, saber priorizar, poner límites y sobre todo amarnos tanto que tengamos capacidad de amar al prójimo en su totalidad y sin dañarnos.

Navidades en confinamiento

Si ya fue duro haber pasado tiempo sin los nuestros, haber limitado las visitas con nuestros amigos y seres queridos y habernos aislado prácticamente del mundo durante casi un año, ahora resulta que una fecha tan emotiva como la Navidad también va a ser con limitaciones.

Nada de besos, nada de abrazos ni de dejarnos llevar por la ilusión de vernos después de un duro año. Hemos de obligarnos a ser algo más fríos y mantenernos alejados evitando el contacto físico. Además, habrá personas que este año no puedan unirse a nosotros por las restricciones y otras que, lamentablemente, habremos perdido por el camino.

Si no sabes qué hacer estas Navidades y te debates entre los pensamientos de “me apetece veros a todos” y “prefiero no arriesgarme y no ver a nadie” opta por aquella opción que te haga sentir más cómod@. No trates de imponer tu opinión si consideras que el resto debería hacer lo mismo que tú y respeta que cada uno haga lo que considere oportuno según sus creencias.

Asimismo, los demás deberán respetar tu negativa a celebrar la Navidad presencialmente. Aunque siempre se haya celebrado la Navidad en tu casa, aprende a poner límites asertivos y decide si crees que es conveniente o no.

En el supuesto de que optes a celebrar las Navidades en tu casa, informa antes sobre qué medidas de seguridad vas a exigir. Es importante que la gente las conozca y a partir de ahí decida si quiere ir o no.  Hay que tener en cuenta que cada uno está viviendo la pandemia según su forma de ver la vida y no podemos imponer a nadie que actúe según nuestros criterios, así que para evitar conflictos en unas Navidades más complicadas que nunca, lo mejor es comunicarse previamente y dejar nuestra posición clara, respetando siempre la posición del otro.

¿La familia está por encima de todo?

Si para nosotr@s estar en familia está por encima de todo, habrá que tener en cuenta que nos tocará transigir y ser más pacientes que nunca.  Además, si queremos disfrutar de estas fechas hemos de ser creativos y encontrar formas en las que pasarlo bien con los nuestros sin renunciar a nuestra forma de pensar.

El confinamiento nos ha enseñado a que si queremos tenemos muchas más opciones para sentirnos apoyados y cerca los unos de los otros en momentos complicados. Uno de nuestros clientes que tuvo Covid ha optado por tener las Navidades totalmente online con toda su familia. Tanto la comida como la sobremesa ha decidido que será disfrutada en la distancia.  

Así que si compartes custodia con tu pareja y este año no vas a poder ver a tus hijos, otra opción es pedirle amablemente que podáis tener una conexión virtual. De esta manera, al menos te sentirás algo más cerca de ellos.

Recuerda, no es importante cómo pases tus fiestas, si no que encuentres las alternativas que más se acomoden a ti y sin perjudicar a nadie.

Foco en lo positivo

Este año ha sido duro para todos. Algunos han perdido familiares, amigos, trabajos y otras muchas cosas por el camino. Si además, has roto con tu pareja, aprovecha estos duros momentos para enfocarte en el autoconocimiento y el desarrollo personal.

Date un tiempo para sentir tus emociones, pero en la medida que te sea posible habla y queda (aunque sea virtualmente) con gente que te aporte energía positiva y dosis de optimismo. Evita a la gente que siempre ve el vaso medio vacío y que te aporten puntos de vista negativos.

Está bien dar espacio a las emociones, pero hay que tratar de focalizarse en los aspectos positivos que te trae cada situación y tener paciencia con uno mismo para sanar las heridas que tengamos. Todo lleva su tiempo y tratar de hacer caso omiso a lo que sentimos poniéndonos la coraza, a la larga conlleva malos resultados.

Si ves que entras en modo “bucle” y la negatividad o la tristeza se apoderan de ti, aprovecha para pasear o hacer ejercicio. Recuerda “mens sana in corpore sano”. Un paseo de apenas 30 minutos te dará las dosis necesarias de endorfinas para que empieces a ver las cosas desde otro prisma.

Otra opción es hablar con un amig@ de confianza. Tod@s hemos pasado por momentos complicados y seguro que en tu entorno tienes a alguien que te pueda escuchar en un momento de agobio.

Otras alternativas que también suelen ir muy bien para desconectar son: leer, ver una película divertida, mirar series, ver videos de youtube, poner música, meditar, darte un capricho, soñar con tus próximos objetivos vitales,…

Aplicar la empatía y la inteligencia emocional con nosotros mismos es tan importante como hacerlo con nuestro entorno. Practica la “auto asertividad”. Recuerda que la persona con la que más hablamos durante el día es con nosotros mismos, así que cuida tus pensamientos y verás como poco a poco las cosas se irán poniendo en su sitio.

Mingle People te desea una felices fiestas
Feliz Navidad

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