Qué es el Phubbing
Como suele ser habitual, esta palabra tiene origen anglosajón y viene de phone (teléfono) y snubbing (despreciar)
En la era de la tecnología cada vez hay más gente que cuando no se encuentra a gusto en un entorno concreto, opta por recurrir a mirar el teléfono de forma compulsiva. Es una forma de evadirse de la situación que está aconteciendo sin tener que afrontar directamente su malestar. Obviamente, tal y como su propia palabra indica, es un acto de desprecio hacia el resto de personas, pero generalmente quien lo realiza no se da cuenta de ello.
Una de las primeras consecuencias que tiene la persona que realiza phubbing es que puede llegar a tener adicción al móvil, y lo que en un principio era un acto de evasión por una situación incómoda o para llenar un vacío, acaba siendo un acto compulsivo bastante irrefrenable.
El problema se vuelve más acuciante cuando la persona que nos está haciendo phubbing es nuestra propia pareja. Sin embargo, hay que ser tolerantes y antes de acusar a nuestra pareja de menospreciarnos con su teléfono, deberíamos ver si es que realmente tiene un problema de adicción al móvil. Eso será fácil de ver sobre todo cuando lo veamos actuar con sus amigos o familiares. Si sigue mirando el teléfono, no tiene nada que ver contigo… pero en caso contrario, sentimos decirte que vuestra relación está en crisis.
Este comportamiento se está convirtiendo en algo muy común y que tiene sus consecuencias. En un estudio realizado en 2016 sobre la influencia de las tecnologías en la pareja, se concluyó que un 70% de los casos, la pareja consideraba que las tecnologías interferían en la convivencia.
De hecho, en estudios posteriores se vio que a mayor phubbing, mayores son las carencias que suele sentir al menos uno de los miembros de la pareja y, por tanto, mayores son los conflictos. El porcentaje aumenta todavía más si hablamos de personas con tipo de apego inseguro, quienes son más sensibles a cualquier tipo de desprecio (por menor que sea) y generalmente acaban optando o por alejarse o directamente por buscar otra pareja.
Esto no quiere decir que cuando tengamos pareja dejemos de usar el teléfono, pero sí que hay que tener muy en cuenta que el uso del teléfono debe ser mínimo y que siempre hay que priorizar la calidad de la relación en la pareja.
Este tipo de recomendaciones no solo están basadas en los estudios realizados al respecto de las tecnologías, si no que además se agravan cuando es sabido por las últimas estadísticas realizadas en España, que el 50% de las parejas casadas acaba en divorcio. Si tenemos en cuenta cualquier otro tipo de pareja (incluyendo el periodo de noviazgo) el porcentaje aumenta sensiblemente.
Así que tanto si haces phubbing como si te lo hacen, toma cartas en el asunto 😉.
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