Cada vez hay mas gente esclava de los likes, los seguidores o los comentarios en las redes sociales. Su autoestima está basada en el número de interacciones que recibe, llegando incluso a supeditar su vida social, decisiones o ropa, al número de posibles reacciones en las redes.
Hay posts infalibles. Todos sabemos que si te pones un bikini o subes un amanecer es muy probable que hayan más likes o comentarios, y para mucha gente éste es un momento de felicidad que tapa su vacío existencial con un relleno de egocentrismo digital.
El problema del narcisista digital es que acaba viviendo un personaje del que finalmente pasa a ser esclavo. Además de tener que estar guapos y delgados (aunque sea a golpe de filtros), hay que aparentar tener mil amigos, visitar lugares exóticos, comer los mejores manjares, ir a conciertos, museos (la falsa cultura también es chic!!) y lugares interesantes, entre otras mil cosas.
Las fotos han de parecer de estudio o bien aparentar una falsa naturalidad al estilo “robado” de los paparazzi del Cuore. Todo depende del personaje que te hayas montado. También es importante el feed, las últimas tendencias en los posts, subir videos divertidos y aparentar ser cariñosos con nuestros perros, abuelos o bebes de amigos y familiares.
Todo ello da la falsa ilusión de ser “famoso” y de tener un supuesto público que te muestra su aprecio y cariño mediante likes, piropos, cumplidos y mensajes con mil corazones que puede hacerte sentir querido e importante por unos instantes.
La falsa felicidad de las redes sociales está basada en la mirada externa. Ha dejado de ser relevante ser feliz. Ahora es mucho más importante que el mundo entero vea lo felices que somos (aunque no sea cierto).
Esto es como el antiguo chiste de “¿Prefieres acostarte con Claudia Schiffer o no hacerlo y que ella diga que sí tuvo algo contigo?” Actualmente la respuesta está clara: ¡aparentar ante todo!
El problema de todo esto, es como siempre la triste realidad. Estás conquistando a tu “público” con una falsa promesa de persona interesante, divertida, con iniciativa y mil planes, pero tu sabes tú verdad y ahí se crea una brecha existencial que generalmente será tapada con una nueva foto posando con tu tipazo delante del espejo o comiendo en el restaurante más in que volverá a llenar ese eterno vacío.
El problema se agrava cuando se conoce a una posible pareja. ¿y si mi nueva pareja se da cuenta de que no soy tan divertido como parezco en las fotos? ¿y si no quiere a mi verdadero yo que nada tiene que ver con la versión expuesta en las redes sociales? Y por otro lado, ¿La expongo para que vean lo buen@ que está? ¿digo que la quiero aun sin sentirlo porque “el amor vende”? ¿subo fotos de nuestros momentos íntimos para que vean (y se crean) que nos amamos con locura? Estas son solo algunas de las preguntas que se realiza el narcisista a las semanas de estar con alguien.
Si eres tú quien sale con un narcisista, creerás que tienes una relación con alguien encantador que te presume en las redes, pero en realidad estás con alguien que ni se preocupa en conocerte de verdad.
El narcisista no te puede ver, porque ni él mismo se ve. Tiene miedo a ser invisible, es por ello que buscan el halago constantemente. Tienen una autoestima basada en el prójimo y su carencia de amor propio (aunque puedan aparentar todo lo contrario) los incapacita a amarte.
Recuerda: quien no se ama, es incapaz de amar de verdad.
Mingle People
Lo más curioso del asunto, es que la mayoría de narcisistas digitales prefieren una pareja que apenas salga en las redes sociales.
Si estás buscando pareja y tu miedo a ser invisible hace que necesites postear continuamente y tu existencia se basa en los halagos ajenos, es recomendable que empieces por trabajar tu autoestima o atraerás a parejas con tus mismas carencias.
Además, vivir una vida perfecta en las redes mientras buscas atraer a ese chic@ mediante la aprobación y los halagos de los demás, hará que te olvides de ti mismo/a y acabes desarrollando miedo al rechazo, baja tolerancia a la frustración, autoestima inestable, y mil miedos más que, si los alimentas, te alejarán cada vez más de tu propio ser y de encontrar una pareja sana.
En definitiva, si quieres una relación sana y madura, evita los narcisistas digitales y sobre todo, evita ser tu un@ de ell@s.
